Uno de mis cómics preferidos: Batman: Año Uno

 Batman: Año Uno fue una novela gráfica revolucionaria en el mundo del cómic ya que presentaba un enfoque más realista (más de lo que ya era) para Batman y le dio un origen definitivo al personaje (antes de unos sucesos que lo cambiarían todo).

 

 Tal fue el impacto que tuvo en 1987, que los cómics que se hicieron más tarde que presentaban en algún momento su primer día, ya sea de forma gráfica, escrita o ambas, mostraban el que crearon en ésta historia. 

Más tarde, como he dicho antes, sucedieron cambios muy drásticos en el mundo de DC, pero hasta ese momento, acogieron ese origen.

Su guion, el ambiente que presenta, las ilustraciones,... todo ello le hace tener un carácter moderno, realista y oscuro.

En esta imagen se puede ver a Batman en situación critica: está rodeado, ya no tiene cinturón, está herido y le superan en número. Los hombres del fondo son policías dispuestos a usar fuerza letal si es necesario (para ellos lo es). 

 Ésta es una imagen de una de las escenas más famosas: la escena de la bandada de murciélagos.

En ella se puede ver como cientos o quizás miles de ellos acuden a esa zona (por un sonido producido por un dispositivo de Batman). Esto le permite a Batman escapar de la situación tan peligrosa en la que estaba.

¿Qué/Quién es Batman?

 Batman es uno de los héroes más famosos del planeta (por no decir el que más), tanto es así, que su popularidad a día de hoy podría incluso compararse con el propio Jesucristo.

Uno de los aspectos que más rico hace al personaje es las muchas facetas con las que se puede representar. Pero a pesar de eso, se puede hablar de su historia de una forma generalizada (existiendo algunas excepciones). Antes de convertirse en el caballero oscuro, Bruce Wayne fue un niño rico que vivía una vida feliz y satisfactoria hasta la fatídica noche en la que le arrebataron a sus padres en el Callejón del Crimen. Se dice que esa noche, verdaderamente fue cuando nació Batman ya que desde aquel momento decidió vengar la muerte de sus padres dedicando el resto de su vida a luchar contra los criminales. Para que a ningún niño le pasara lo que le pasó a él. Para ello se entrenó física y mentalmente, decidió usar como símbolo al murciélago para infundir miedo en el corazón de los malhechores y se convirtió en un símbolo de justicia para su ciudad: Batman.